Anónimas e ignoradas
Este año conmemoramos el 80 aniversario de la liberación de los campos de concentración instalados desde 1933 hasta 1945 por el régimen nacionalsocialista del III Reich a lo largo del territorio alemán y de los territorios anexionados. El exilio y la deportación de los republicanos españoles, tuvo un importante efecto secundario: la soledad y la fragilidad de las familias, de las mujeres que de repente se encontraron privadas de sus familiares y personas allegadas. La deportación conllevó un exilio interior para muchas mujeres, mujeres obligadas al silencio, sin recursos, o trabajando para los propios victimarios de sus familias. Mujeres guardianas de la memoria en un silencio lleno de palabras mudas, y de cartas leídas una y mil veces, ocultadas para no ser encontradas. El coloquio del 5 de mayo propone reflexionar sobre la vivencia de estas mujeres en España y en Alemania, otorgarles así identidad y reconocer su sufrimiento como víctimas colaterales de la deportación.